En el corazón de Guerrero, en el municipio de Tecpan de Galeana, una figura política ha emergido con la resiliencia de las montañas y la ternura de una brisa primaveral. Alba Soberanis Hernández, en un periodo de campaña de apenas 40 días, ha logrado lo que muchos considerarían un milagro político: posicionarse como la candidata con mayor aceptación y respaldo en su municipio.
Su ascenso no es casualidad, sino el resultado de una estrategia que comenzó en las comunidades serranas, lugares que la historia y la política habían relegado al olvido. Alba, conociendo de primera mano las necesidades de su gente, ha sabido conectar con ellos, no solo con promesas, sino con un plan concreto para mejorar sus condiciones de vida.
La campaña de Alba ha sido un reflejo de su personalidad: genuina, noble y llena de amor, especialmente por los niños, quienes la reciben con abrazos y sonrisas que hablan de un futuro más prometedor. “Con Albita, vamos a ganar”, exclaman los adultos mayores, viendo en ella no solo a una política, sino a una esperanza para sus días venideros.
Con proyectos innovadores para revitalizar los destinos turísticos y un plan perfectamente trazado para apoyar a los sectores más vulnerables, Alba se ha destacado por su preparación y su enfoque en la inclusión social. La comunidad LGBT+, los niños, los jóvenes y los discapacitados se encuentran en el centro de su agenda política.
Alba Soberanis Hernández no es una improvisada; es la frescura y el entusiasmo personificados, una candidata que inspira y transmite confianza. Su sonrisa es el símbolo de su compromiso con Tecpan de Galeana, y su amor por su gente se refleja en cada palabra, en cada gesto.
La campaña de Alba es una historia de empatía y conexión, una narrativa que se ha tejido en el corazón de cada habitante de Tecpan de Galeana. Es una historia que merece ser contada, una historia de cómo una mujer, con una sonrisa y un corazón noble, está transformando la política local y, con ella, la vida de sus conciudadanos.
