En un inusual despliegue, militares bolivianos se acuartelaron y luego se movilizaron hasta la Plaza Murillo, frente a la sede del Gobierno. Tras horas de tensión, un tanque militar rompió la puerta principal y logró abrirla. El presidente Luis Arce está dentro del edificio, mientras el expresidente Evo Morales denunció una “gesta de golpe de Estado”.
Este miércoles, unidades del Ejército de Bolivia se congregaron en la plaza Murillo, lanzando gases lacrimógenos y negándose a negociar con los ministros del presidente Arce. El general Juan José Zuñiga, al frente del intento de golpe, logró ingresar al edificio gubernamental. Este acontecimiento revive los recuerdos del golpe de 2019 y genera preocupación en el país vecino.
La situación sigue siendo tensa en Bolivia mientras las autoridades evalúan la respuesta a este intento de quiebre del orden constitucional. La comunidad internacional observa de cerca, recordando los eventos pasados y esperando que la democracia prevalezca.
